El objetivo del Feng Shui es claro y preciso: armonizar el entorno, lo externo, con lo interior de los seres humanos. Lo sorprendentes de este arte es que puede ser aplicado por todos y en cualquier circunstancia ya que es universal. Llevados a la práctica con sensibilidad e inteligencia, los principios que el Feng Shui propone pueden hacer que el sitio en que vivimos se vuelva especial y único, un espacio privado donde alcanzar la paz y la armonía tan largamente buscada.